Mi propósito como Coach de Directivos y Empresarios consiste en ayudarles a los jefes a ser mejores jefes; unos que valga la pena seguir y recordar. Quiero invitarte a que pienses en el jefe que más recuerdes; ese que sacó lo mejor de ti, ese que te ayudó a llegar más lejos en tu carrera, ese que hizo que tu paso por esa empresa tuviese sentido. Seguramente vas a darte cuenta que lo recuerdas y lo admiras porque esa persona se ocupó de ti. Los mejores líderes no son lo que esperan que sus subalternos les sirvan. Son aquellos que entienden que si ayudan a su gente a triunfar, ellos también triunfarán. Eso es lo que hoy se conoce como liderazgo de servicio. El buen líder es el que sirve a los demás.
El modelo tradicional (que ya está pasado de moda) pretendía que nos enfocáramos en los beneficios de ser el jefe, en las prebendas que tenía ser la cabeza de la organización, en el poder que la posición traía, y todo ello llevó a que el enfoque fuese ¿qué es lo que los demás están haciendo por mí? en vez de preguntarse ¿qué estoy haciendo por los demás? Esos eran los jefes que ponían sus propios intereses por encima de los de su equipo y los que utilizaban la manipulación para lograr su cometido.
Para fortuna de todos, hoy entendemos que hay una manera más eficiente de lograr mejores resultados. Los buenos líderes sirven. Su papel es el de facilitar, agregarle valor a su gente, y ayudarlos a triunfar.
Ahora bien, ¿cómo llevamos este concepto de la teoría a la práctica? Hay varias formas de hacerlo, pero hoy quiero contarte de una que funciona muy bien. Se llama “caminar lentamente a través de la multitud” y lo desarrolló John Maxwell hace varios años.
Usualmente, cuando un jefe necesita algo de alguno de sus empleados, suele llamarlo para que venga a él. La propuesta es la siguiente: la próxima vez que necesites algo, no llames a la persona; párate de tu silla, sal de tu oficina y ve hasta donde se encuentre esa persona. Pero ¡ojo!, aquí está el truco: no vayas a la carrera. Tómate tu tiempo y en el proceso habla con la gente que te encuentres en el camino. Pregúntales en qué están trabajando, pregunta cómo les puedes ayudar a lograrlo, pregúntales si tienen lo necesario. Avanza lentamente. Comunícate con tu gente, conéctate con ellos, sírveles. Eso es caminar lentamente a través de la multitud.
Ahora bien, cuando le propongo a los directivos de las empresas que utilicen este método de liderazgo, me miran sorprendidos y me dicen que ellos no pueden perder tiempo hablando con la gente. Lo que estos líderes no entienden es que al caminar lentamente a través de la multitud sirviendo a su gente ganan muchísimo.
Para empezar, ese proceso de comunicación te permite escuchar activamente a tus colaboradores y conocer otros puntos de vista que pueden resultarte muy valiosos. Así mismo, es una excelente manera de generar empatía con tu equipo de trabajo. Al entender qué piensan y cómo se sienten, como líder puedes tomar mejores decisiones.
Cuando eres un líder que sirve a su gente y les hace las preguntas adecuadas, te enteras de lo que está saliendo bien y de lo que está saliendo mal. Esta es la base para superar gran parte de los problemas futuros con lo cual te estarás ahorrando mucho tiempo y dolores de cabeza.
Nada genera más lealtad en un colaborador que ver cómo su líder se preocupa legítimamente por su bienestar. Esa conexión que se creas con el equipo de trabajo en unos cortos momentos de interacción, luego produce un gran retorno en toda la organización.
Como si fuese poco, al ser un líder que sirve a los demás vas a inspirar a otros a hacer cosas que nunca pensaron que podrían hacer. Eso es liderar con el ejemplo. Ellos repetirán tus pasos y toda la organización gana.
Si eres un líder y quieres lograr que tu equipo te siga y te recuerde como la persona que los ayudó a alcanzar todo su potencial, ya sabes qué debe hacer: Los buenos líderes sirven.
Andrés Lobo-Guerrero es Coach de directivos y empresarios y los ayuda a ser el jefe que vale la pena seguir y recordar. Puedes ponerte en contacto con él en www.andresloboguerrero.com
