Cada cierto tiempo nos damos cuenta que lo que aprendimos ayer quizás ya no nos sirve para la realidad de hoy.
Por: Luis Gabriel Cervantes O.
Coach y Entrenador Empresarial
Como Coach y Entrenador Empresarial uno de los temas de mayor consulta por parte de las personas y las organizaciones gira alrededor de la innovación. Para abordar este tema lo primero que debemos comprender es qué significa realmente innovar, cómo se lleva a cabo el proceso de innovación y por último como se implementan los procesos de innovación.
La RAE nos proporciona un primer acercamiento a este proceso cuando nos dice que el innovar ser refiere a “mudar o alterar algo, introduciendo novedades”
Es en este punto donde inicia el proceso de innovación, analizando nuestra realidad y verificando que situaciones o circunstancias personales o empresariales que se desean alterar para conseguir unos nuevos resultados. Es decir, el primer paso consiste en hacer consciencia acerca de la nueva realidad que deseo crear para mí y para mi entorno. Este paso no es tan sencillo como parece, en nuestras sesiones de coaching normalmente este proceso empieza con una pregunta esencial, ¿realmente qué deseas?, y muchas veces la respuesta es un lacónico: no sé. Y aquí está una clave muy importante; “si no sé para dónde voy NINGÚN CAMINO me sirve”. De nada vale un camino novedoso sino tengo idea de a dónde me va a llevar.
El mayor reto entonces es preguntarnos qué nueva persona o en qué nueva organización debemos convertirnos para alcanzar estos nuevos resultados. El enfoque cambia inmediatamente por cuanto nos hace protagonistas del cambio, no actores secundarios del proceso. Los procesos personales empiezan con la mayor conciencia posible de nuestras creencias y sentimientos más profundos, así como de nuestros hábitos y conductas más recurrentes; aquellos que inconscientemente forjan nuestra realidad. En las organizaciones lo importante es tener claridad de los procesos explícitos e implícitos que nos llevan a obtener los indicadores organizacionales.
¿Cómo innovar?
En los procesos personales el primer paso entonces consiste en determinar el nuevo resultado requerido. En segunda instancia preguntarnos qué sabemos hoy que nos impide lograr ese resultado y qué emociones están involucradas en la obtención de este nuevo objetivo. Luego definimos qué nuevos comportamientos y actitudes necesitamos para cambiar nuestra realidad y por último qué resultado nos indicará que lo hemos logrado.
Innovar es un proceso de todos los días. Lo único que no cambia es que siempre hay cambios, el entorno cambia, nuestra realidad cambia, nuestras emociones cambian y debemos ser lo suficientemente flexibles para aperturarnos al cambio. La resistencia natural a cambiar, se vence con mucha disciplina y esfuerzo, pero si la acompañamos con pasión por lo que hacemos, este proceso se hace mucho más sencillo.
Así pues, la pregunta del coach hoy es: ¿Qué nuevos resultados deseo para mi vida?, ¿qué nuevos indicadores deseamos para nuestra organización? Para cerrar con la pregunta esencial: ¿Tenemos (o somos) las personas indicadas para este nuevo resultado?
Si es así, adelante, innovar es el camino.
Un gran abrazo y recuerda: “Algo bueno va a pasar”